Limpiar el horno es una tarea que a menudo dejamos para más adelante, pero es crucial para mantenerlo en buen estado y evitar que la suciedad y la grasa acumulada afecten su rendimiento. Aunque la parte interior del horno, las bandejas o las rejillas suelen ser fáciles de limpiar, el cristal de la puerta puede presentar un desafío. Los restos de grasa y alimentos calcinados se acumulan con el tiempo, y si no se limpia correctamente, se incrustan en el doble cristal de la puerta, lo que hace que sea más difícil eliminarlos. Aquí te comparto algunos trucos para mantener ese cristal impecable.
Trucos para limpiar el cristal de la puerta del horno:
- Si tu horno tiene un espacio entre los cristales:
- Algunos hornos modernos cuentan con un pequeño hueco entre los cristales de la puerta, por donde puedes insertar una bayeta para limpiarlos.
- Prepara una solución de bicarbonato y agua (en proporción de 1:1).
- Empapa una bayeta con esta mezcla y, con cuidado, introdúcela entre los cristales a través del hueco.
- Limpia toda la superficie del cristal, prestando especial atención a las zonas más sucias.
- Deja que actúe unos minutos y luego pasa un paño limpio para retirar los restos.
- Si tu horno es más antiguo y no tiene hueco entre los cristales:
- Para limpiar el cristal en este caso, puede ser necesario desmontar la puerta del horno.
- Desatornilla los laterales de la puerta para separarla un poco y acceder a la apertura entre los cristales.
- Una vez que tengas acceso, limpia ambas caras de los cristales con una esponja suave y la solución de bicarbonato y agua.
- Si lo prefieres, puedes quitar la puerta entera para facilitar la limpieza completa de los cristales.
- Ten mucho cuidado al realizar este proceso para evitar dañar la puerta o el cristal.
Consejos adicionales:
- Si los restos de grasa o alimentos calcinados están muy incrustados, puedes usar limpiadores específicos para hornos o incluso hacer una pasta con bicarbonato de sodio y vinagre para dejarla reposar durante unos minutos antes de frotar.
- Es importante no utilizar productos demasiado abrasivos que puedan rayar o dañar el cristal.
Una vez que hayas limpiado el cristal, es recomendable realizar un mantenimiento regular para evitar la acumulación de grasa y facilitar las próximas limpiezas. ¡Así mantendrás tu horno en perfecto estado y listo para usar siempre!