Más autonomía o más motricidad. Esa es la pregunta clave si estás pensando en un 3008 o un 5008 eléctrico y no te conformas con la versión básica de 213 CV. Y es que a las versiones de autonomía extendida (230 CV en vez de 213 CV y batería de 96.9 kW de capacidad útil) se van a unir las de tracción a las cuatro ruedas, más potentes, dinámicas y con unas posibilidades de conducción adicionales que ya hemos podido conducir.
Para empezar, los Peugeot E-3008 y E-5008 se diferencian de sus hermanos de dos ruedas motrices por un segundo motor sobre el eje trasero que acciona las ruedas posteriores cuando es necesario y según el modo de conducción elegido. Como el delantero, es síncrono, de imanes permanentes, aunque en este caso anuncia 112 CV que complementan a los 230 del delantero para un total de 325 CV.
e ahí que sea mucho más rápido en aceleración, nada menos que 3 segundos menos para un total de 6 segundos en el E-3008 y 6,5 s en el E-5008, o más de dos segundos en el tiempo que se tarda en pasar de 80 a 120 km/h. Y puedo confirmarte que esos más de 300 CV los notas ¡y de qué manera! cuando hundes a fondo el pedal derecho. Porque tiene una contundencia espectacular, más cuando el coche está ya en movimiento que en una arrancada —posiblemente matizado en las primeras décimas de segundo para garantizar la motricidad en la arrancada— y puede hacerte sentir que las zonas rectas entre curvas desaparecen al mismo ritmo que te acercas al coche que te precede.
Los chasis, lógicamente, también han recibido una revisión que le permite digerir el aumento de potencia. Así se han modificado la firmeza de muelles y puesta a punto de los amortiguadores; la dirección ha sido recalibrada y las llantas, de 20” presentan un tallado y acabado diferentes y van calzadas con neumáticos Michelin e-Premacy de medida 235/50
La batería y recargas de los Peugeot E-3008 y E-5008
Ambos motores son alimentados por una batería de 73 kWh de capacidad útil, lo que sumido al plus de potencia condiciona sólo ligeramente la autonomía máxima teórica. De hecho, anuncia autonomías de 490 a 485 km según equipamientos el E-3008 y de 467 y 465 km el E-5008 o, lo que es lo mismo, entre 36 y 28 km menos el cinco plazas, por 33 a 22 el cinco plazas.
Y si te preguntas si es real, puedo confirmarte que sí, porque en nuestra toma de contacto, con tramos de autopista y subidas y bajadas de puertos conseguimos un consumo medio de 16,8 kWh/100 km durante un recorrido de 236 km que nos llevaría a estirar las recargas hasta casi los 450 km agotando la batería. Además, la situación sería mucho más favorable con la batería de 96,9 kWh de los Long Range, pero por el momento no va a darse esa combinación batería grande y tracción integral y esos más de 100 km extras de autonomía no van a poder conseguirse.
Como el resto de versiones eléctricas de estos SUV —también hay versiones híbridas enchufables de 195 CV y de hibridación ligera por red de 48 voltios con 145 CV de potencia máxima—, la batería de los Peugeot E-3008 y E-5008 Dual motor puede ser realimentada por corriente continua con potencias de hasta 160 kW y por corriente alterna hasta 11 kW. Como referencia, enchufados a un punto de 11 kW necesitaría un máximo de 4 horas y media, por 6 horas y 45 minutos si estuviese alimentado por uno de 7,4 kW. Son datos de referencia en línea con los de la competencia que no deben interferir con el uso diario de pequeños recorridos ni frenar un viaje de largo recorrido planificado con cierto cuidado.
Los modos de conducción de los Peugeot E-3008 y E-5008
Cuatro son los modos de conducción de estos SUV eléctricos y se regulan desde un selector en la prominente consola central. El Eco, el que puede maximizar la autonomía, presenta una reducción en la entrega de potencia (213 CV), en una reducción en la potencia del aire acondicionado y en el acelerador, que se vuelve más duro. Prioriza el uso del motor delantero y, como es habitual, este modo se desconecta automáticamente al pisar a fondo el acelerador y pasar el momento del Kick Down, siendo entonces capaz de entregar toda la potencia en casos de necesidad.
El modo Normal, por su parte, supone una propuesta basada en equilibrio entre potencia y eficiencia con prioridad al eje delantero y el apoyo puntual del trasero cuando es necesario, siempre con el límite de potencia de 313 CV y la asociación entre ambos motores variable.
En el modo Sport, por su parte, los dos motores funcionan con el máximo de su potencial con una proporción de 60/40% con prioridad al eje delantero. El acelerador se torna más blando y reactivo, y el control de tracción establece un modo de funcionamiento más permisivo.
El último, el modo 4WD supone que ambos motores entreguen su potencia con un reparto de par de 50% en cada eje buscando la mayor adherencia, especialmente en superficies deslizantes. Complementariamente, los sistemas de control de tracción entran en una configuración específica que debe maximizar la capacidad de avance.
El selector de modos de conducción es parte del equipamiento estándar de los Peugeot SUV de doble motor. Y este es uno de los puntos fuertes. No en vano parten del equipamiento GT, que será junto con una versión especial de lanzamiento el único disponible por el momento, lo que justifica un equipamiento de lo más sofisticado en cuanto a confort y conectividad, con integración de Chat GPT entre otras cosas.
. Queda por conocer su precio, aun no comunicado, —podríamos especular con uno muy posiblemente no equiparable a un low cost, con un sobreprecio de al menos 2.000 euros respecto de los dos ruedas motrices de tracción delantera, pero sería sólo eso, una especulación—, y su fecha oficial de venta, prevista para después del verano, pero a buen seguro es una propuesta que dará mucho que hablar si bien no se espera que vaya a copar la mayor parte de ventas de E-3008, el SUV de silueta fastback ni del E-5008, el familiar eléctrico, según definición de la propia Peugeot.