A nadie se le escapa a estas alturas que la ensalada es uno de los platos más sanos que podemos tomar, sobre todo en épocas de calor. Pero no nos engañemos: normalmente una triste lechuga o similar, hecha un revoltillo en una fuente con algunos trozos de otros de diferentes vegetales no es algo apetecible.
Hoy te propongo que, sin gastar demasiado tiempo, decores tus ensaladas de un modo fácil, sano y económico con unos simples rabanitos.
Simplemente tienes que lavar bien los rabanitos y darles unos cortes longitudinales, como si los fueras a pelar pero sin llegar al final. Después los pones en agua fría durante una hora y media o más.
Incluso puedes dejarlos en remojo en la nevera de un día para otro, a fin de tenerlas siempre a mano. Verás cómo se abren como si fueran una hermosa flor en la que, el contraste del blanco interior y el rosa fuerte del exterior alegran y mejoran cualquier ensalada.