En homenaje a Miguel Gila y a las víctimas del terrorismo.
MANOLO ROYO. NAVARRA INFORMACIÓN.
En homenaje a Miguel Gila y a las víctimas del terrorismo.
(Al leerlo traten de escuchar la voz de Gila).
Oiga, es ahí el encargado de la justicia? Sí, el que pone las condenas a los que matan sin estar en guerra… Que se ponga.
¿Qué está reunido?, ¿con quién? Porque conmigo no está, ¿eh?
Yo estoy aquí ahora, en la perplejidad. ¿Sabe usted dónde queda? Entre la desolación y la indignación.
Sí, nada, que quería decirle que el terrorista que mató a 39 personas (82 muertos y 4.800 años de cárcel según internet), el del atentado de la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza, va a salir de permiso… Y quería preguntarle que si sale ya porque se ha jubilado de matar o porque ha pedido un poco de perdón.
Dicen que anda buscando el tercer grado, se ve que no le queda “otra salida”, no sé si me explico.
Bueno, el obispo Setién ya lo hubiera perdonado. ¡Menudo era! Lo de menudo lo digo por lo delgado.
Había yo pensado que si le aplican el tercer grado, que lo pongan a limpiar tumbas en los cementerios, aunque muchos familiares harían lo que Sánchez con Franco, cambiarlo de lugar.
Bueno, nos queda el recurso de la justicia Divina, a ver si pillamos a Dios sin que lo distraigan.
Seguro que el papa Francisco le echará una mano.
Me adhiero al Parque de la Esperanza, al perdón, pero no soy capaz de olvidar, aun siendo obligatorio por ley de memoria. ¡Vamos, ni con Alzheimer!
Dicen que se escuchó una voz:
¡DEJAD DE MATAR Y GOBERNARÉIS!
Y ahí comenzó la maldad del perdón. La que perjudica a la mayoría y exculpa a las minorías, el cambio de paradigma, el pacto de la ultraderecha (7 votos) con la izquierda progresista, el todo vale porque si no lo reforma.
Descansen en paz las víctimas y los que los echan en falta.
Cerca de 1.800 años de condena fue el fallo de la justicia; por lo que parece sus admiradores cumplirán el resto de la rebaja de la condena.
Los que lo reciben como a un héroe se retratan ellos solos (se llama selfis).
Aunque tal vez el recibimiento sea consecuencia de ser el creador de su propia doctrina.
Que lo que digo: ¡Siempre ganan los que quedan con vida!
Manolo Royo, humorista www.manolo-royo.com