Ejercicios cortos e intensos: una alternativa para mejorar la salud cardiovascular

Un reciente estudio publicado por científicos que analizaron datos del Biobanco del Reino Unido sugiere que incorporar ejercicios breves pero intensos a la vida diaria puede reducir el riesgo de eventos cardiovasculares adversos. Este enfoque, aunque no sustituye la actividad física regular y prolongada, puede ser beneficioso para quienes no realizan ejercicio con frecuencia.


Hallazgos principales del estudio

  1. Participantes y contexto
    • El estudio incluyó a 22.368 personas (13.018 mujeres y 9.350 hombres) que no practicaban actividad física habitual.
    • Durante un seguimiento de más de siete años, se registraron 819 eventos cardiovasculares adversos (infartos, insuficiencia cardíaca, accidentes cerebrovasculares, etc.).
  2. Ejercicios breves de alta intensidad
    • Se identificaron actividades cotidianas, como subir escaleras o mover objetos pesados, como ejemplos de ejercicios breves pero intensos.
    • Estas actividades, que duraron entre 1,5 y 4 minutos al día, mostraron beneficios en la salud cardiovascular, especialmente en mujeres.
  3. Impacto en mujeres y hombres
    • Las mujeres experimentaron una reducción significativa del riesgo cardiovascular con estos ejercicios.
    • En los hombres, los beneficios fueron menores, lo que sugiere que podrían requerir ejercicios vigorosos más estructurados para obtener resultados óptimos.

Implicaciones y recomendaciones

  • No es un sustituto del ejercicio regular: Los autores enfatizan que la actividad física habitual sigue siendo fundamental para reducir de manera considerable el riesgo cardiovascular.
  • Un enfoque accesible: Para quienes no pueden realizar ejercicio regularmente, integrar estas pequeñas actividades a su rutina puede ser una alternativa práctica y beneficiosa.
  • Estudios futuros: Aunque los hallazgos son prometedores, los investigadores recomiendan continuar estudiando los efectos de estos ejercicios en diferentes poblaciones.

Ejemplos de ejercicios integrados a la rutina

  • Subir escaleras en lugar de usar el ascensor.
  • Transportar bolsas pesadas durante las compras.
  • Mover muebles o realizar tareas domésticas que impliquen esfuerzo físico.

Conclusión: pequeños cambios, grandes beneficios

Aunque los ejercicios cortos de alta intensidad no reemplazan los beneficios de la actividad física regular, representan una estrategia viable para quienes tienen un estilo de vida sedentario. Estos hallazgos refuerzan la importancia de mantenerse activo de cualquier forma posible, recordando que incluso pequeños cambios pueden marcar una diferencia significativa en la salud cardiovascular.