Tener una relación de pareja es algo que muchas personas desean. El hecho de tener a alguien al lado con quien compartir tu  vida y experiencias es realmente maravilloso. No obstante, como dice la canción de Rocío Jurado, en ocasiones, “se acabó el amor de tanto usarlo”. Si llegas un punto en el que las cosas no van bien y tienes dudas sobre hacia dónde va tu unión, conoce las señales que indican el fin de una relación de pareja.

9 señales que indican el fin de una relación

El momento de romper una relación no es fácil. La decisión es complicada porque se juntan muchos sentimientos opuestos. Por un lado, el cariño que aún se siente por la persona y el recuerdo de todas las vivencias pasadas. Por otro, el hecho de ver que el vínculo no da para más y que de seguir así puede ir a peor. Si estás en esa tesitura, descubre los signos que indican el fin de una relación.

1. Desconfianza

La confianza es fundamental en cualquier tipo de relación, pero, sobre todo, en una de pareja. En el momento que ambos empezáis a desconfiar de todo, a mirar el móvil del otro, a no creer en la palabra del compañero y a husmear en su email y demás pertenencias, debes replantearte que el fin de una relación podría estar muy cerca.

2. No hacéis vida de pareja

A pesar de que viváis sobre el mismo techo, o incluso si vivís en diferentes casas, no hacéis planes juntos. Cada uno tiene su rutina, queda con sus amigos y familiares, toma decisiones sin pensar en el otro y los momentos a solas son mínimos. En conclusión, que no te presta atención, ni tú a él.

3. Vuestras metas son totalmente diferentes

Vinculado al punto anterior, en una pareja, a pesar de que cada uno tenga su personalidad, ambos deben tener objetivos similares y remar en la misma dirección. Cuando llega el momento en el  que cada uno tiene metas distintas, ve la vida de otra manera y no hay un proyecto de vida en común, es importante reconsiderar si vale la pena seguir con la relación.

4. Solo ves defectos en tu pareja

Otra de las señales que pueden indicar el fin de una relación es cuando todo lo que hace tu compañero de vida lo ves negativo. Lo que al principio te hacía gracia y te agradaba, ahora lo ves como algo insoportable. Es más, ciertos hábitos a los  que nunca le habías prestado atención como, por ejemplo, que deje la tapa del inodoro abierta, ahora te molestan, y mucho.

5. Ya no dialogáis

El diálogo es cosa del pasado. Siempre que empezáis a hablar, sea de lo que sea, acabáis discutiendo hasta el punto del alzar la voz y faltaros el respeto verbalmente.

6. Casi no practicáis sexo

Quien diga que el sexo en una pareja no es una parte importante miente. Cuando el fin de una relación está por llegar, los encuentros íntimos cada vez son menos o incluso inexistente. En el caso de que se produzcan, no son realmente placenteros, pudiendo llegar a ser dañinos.

7. Ya no hay amor

Ya sea por tu parte o por la de él, la pasión inicial y el amor ya no existen. Solo queda un sentimiento de estima como el que se puede tener por un familiar o un amigo.

8.  Falta de atenciones

Como ya no hay amor, las llamadas, mensajes, detalles, sorpresas, caricias y demás atenciones van disminuyendo hasta volverse inexistentes.

9. Te culpa por todo

Debido a las peleas, a que ya no estáis bien y que cada uno tira por su lado, tu pareja te culpa de todo lo que pasa o le sale mal. También de que vuestro amor se esté yendo a pique.

Cómo afrontar sin traumas el fin de una relación

Es entendible que poner punto y final a una relación cuesta. Eso significa volver a iniciar una vida. Pero piénsalo bien, si las cosas no van bien, hace tiempo que dejaste de tener una vida en pareja.

Para que el fin de una relación no sea traumático, de nada sirve salir de fiesta. Mucho menos beber hasta el coma etílico y estar a la caza y captura ya que un clavo no substituye a otro. Tampoco es adecuado quedarse en casa llorando desconsolada.

Lo ideal es mantener la cabeza ocupada con actividades que te gusten y retomar esos hobbies que dejaste de hacer por tu ex pareja.

También tienes que asumir que sigues sintiendo algo por la otra persona, a pesar de la ruptura. Esto es lógico. Una persona no deja de querer a alguien de un día para otro. En el momento que aceptes esto, todo irá mejor. Asimismo, se aconseja reflexionar sobre puntos negativos sobre tu ex que no aguantabas y que no te gustaría que tuviese tu futura pareja.

La ayuda de un profesional también te servirá para sacar todo lo que llevas dentro y que la ruptura sea lo menos dolorosa posible.

Por último, valórate, haz cosas por ti, por verte mejor y piensa en tu futuro, en todo lo que te queda por hacer y en lo feliz que vas a ser. Recuerda que lo mejor está siempre por llegar.