• Después de los estiramiento existen batidos bajos en grasas que te proporcionan una combinación de proteínas y carbohidratos perfecta para el reabastecimiento del cuerpo

Estiramientos después de hacer deporte (Saving United)

Después de practicar algún deporte es imprescindible realizar estiramientos para devolver el cuerpo a la normalidad de forma sosegada, para relajar los músculos y desactivarlos de forma suave. A continuación, os proponemos algunos sencillos y rápidos con los que estirar distintas zonas del cuerpo.

Espalda y lumbares

Localiza en tu espalda un punto de apoyo tomando como referencia el final del esternón en la parte delantera. Apoya ese punto de tu espalda en el canto de una mesa, que primero deberás preparar para no hacerte daño. Por ejemplo, colocando un cojín.

Estira tus brazos hacia atrás y deja que tu pelvis descienda suavemente, estirando tu espalda de principio a fin. Mantente en esa postura unos dos minutos. Para levantarte lo mejor es que te dejes caer hacia delante hasta apoyar los codos en la mesa.

Espalda y músculos posteriores de las piernas

Con los pies en paralelo y las rodillas un poco flexionadas, toma aire y, mientras lo expulsas de forma prolongada, deja caer tu cabeza hacia delante, despacio, hasta tocar el pecho con la barbilla. Toma aire de nuevo y continúa tu descenso aflojando los hombros y curvando de forma progresiva la espalda.

Sigue hasta que llegues a la cadera, con los brazos relajados por completo, y mantente en esa posición durante tres o cuatro minutos, respirando y soltando. El ritmo de la respiración ha de ser lento y acompasado. No es una postura cómoda, pero el pequeño esfuerzo merece la pena. Puedes practicar este estiramiento todos los días si lo deseas.

Músculos de la cadera

Túmbate de espaldas sobre la mesa y cruza una pierna por encima de tu pelvis. Ayudándote con las manos, porque la pierna ha de estar relajada, lleva la rodilla hacia tu pecho despacio, notando cómo se estiran los músculos.

Después de un tiempo, lleva tu pie en dirección a tu cabeza cogiéndolo del tobillo, como si remaras. Por último, vuelve a coger tu rodilla y oblígala con suavidad a girar en la dirección del pie sin permitir que la cadera se separe de la superficie de la mesa. Practícalo durante cuatro minutos.

Específico de zona lumbar

En posición vertical, con un pie más adelantado que el otro, como si dieras un paso largo. Los pies mirando hacia delante. A partir de esta postura, inclina la pelvis poco a poco hacia atrás ocasionando que tus músculos de la parte superior de las piernas se estiren. Practícalo durante cuatro minutos.

Gemelos

En posición de pie frente a una pared, apoya la punta de tu pie sobre la parte baja de esta, a unos cinco o diez centímetros del suelo dependiendo de tu estatura. A continuación, mueve la rodilla hacia delante notando cómo se estiran los gemelos. Después de practicarlo durante tres o cuatro minutos, cambia de pierna y efectúa la misma operación.

Aductores

No abandones la pared, porque en el siguiente ejercicio también te va a hacer falta. Los aductores se localizan en la parte interior de los muslos. Colócate en posición de yoga con la espalda contra la pared y la cadera lo más cerca posible de esta, pero sin cruzar las piernas, sino colocando los pies planta contra planta.

A continuación, coloca las palmas de tus manos sobre las rodillas y efectúa un movimiento suave para que las rodillas se toquen. Al mismo tiempo deberás contrarrestar ese movimiento con las manos, para que las rodillas no se muevan de su sitio. Esta contracción debe durar cinco segundos. Después, relaja los músculos y vuelve a hacerlo. Realiza esta rutina entre tres y cinco minutos.

Alimentación post-entrenamiento

Para facilitar el proceso de recuperación, existen batidos bajos en grasas que te proporcionan una combinación de proteínas y carbohidratos perfecta para el reabastecimiento del cuerpo. Los puedes encontrar en multitud de sabores desde los más tradicionales, como el chocolate, hasta nuevos, como el de chili con carne.

Fuente: http://ow.ly/E4Cn30kd8ux